LABIO LEPORINO Y PALADAR HENDIDO
- Melisa Lemaitre
- 1 oct 2014
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Las hendiduras faciales o labiopalatinas son un conjunto de anormalidades en la formación de la cara, que comprenden una gran variedad de lesiones, desde las más sencillas dadas por el labio hendido hasta las más complejas como la hendidura completa de labio y paladar. Lamentablemente, la mayoría de ellas se diagnostican tardíamente, al momento del nacimiento, creando gran preocupación en los padres. A pesar de que por sí no son una condición que compromete la vida del recién nacido, la deformación de la cara y la dificultad para la ingesta de alimento crean en los padres una gran preocupación. En la actualidad, es posible realizar el diagnóstico precozmente en la etapa prenatal. Con el avance de la tecnología, especialmente la ecografía, con las mejoras en la resolución de imagen, se puede determinar cada vez con mayor precisión el diagnóstico prenatal del defecto a nivel facial. Sin embargo, sólo entre 14% y 25 % de los casos logra diagnosticarse antes del nacimiento (1). El diagnóstico precoz reduce las angustias de los padres y del personal de salud, pediatras y odontopediatras, al momento del nacimiento. Permite, además, tomar las medidas necesarias para garantizarle las mejores condiciones al recién nacido con esta malformación.
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